miércoles, 28 de noviembre de 2007

Observaciones al calendario


1)Todos los calendarios mienten1, con excepción del nuestro.
2)El calendario se va a extender durante todo el año 1882. Lo empezamos desde el 8 de marzo, porque previmos que en enero, febrero y principios de marzo, resueltamente, no sucederá nada, excepto los martes, los jueves y demás, que cansaron a todos. Por motivos ignorados por el jefe del calendario, en el corriente febrero no hubo incluso días 29 y 30.
3)Sería deseable efectuar lo más rápido posible, en alguna ciudad, un congreso de calendarios, para que en éste:
a)esté presente por parte de Rusia el sr. Stálinskii. Este último señalará al congreso los motivos por los que él, Stálinskii, fechó uno de los números del difunto Járkov, en 1880, 30 de febrero2;
b)estarían presentes los nacidos el 29 de febrero, para conocer del congreso si una persona noble puede, acaso, no celebrar el día de su cumpleaños anualmente. El congreso otorgará el derecho a existencia anual de las fechas recordadas, o señalará la fecha en que los nacidos el 29 de febrero podrían celebrar el día de su cumpleaños anualmente.
4)Los que encuentren en nuestro calendario alguna mentira, o los deseosos de compartir con nosotros los frutos de su capacidad de predecir y presagiar, sírvanse dirigirse con sus indicaciones (por escrito) a la redacción de El despertador, al nombre del jefe del calendario.
5)Para la confección del calendario se han alquilado dos profesores de magia negra y un profesor de magia blanca. Con el mismo objetivo, el jefe del calendario busca una sonámbula o una clarividente. El salario de la última 1200 rub. al año.
Jefe del calendario El despertadorAntósha Chejonté.

Observaciones al calendario II
1)Hechos diarios: la mañana, el mediodía, la noche, los conciertos, los envenenados con pescado, el incendio, el escándalo con el tranvía de caballos, los editoriales, las brillantes funciones del circo, el proceso de intendencia y la agudeza plana del pr. Mieschérskii.
2)A la Sra. Olga Molojóvietz: usted nos escribe que nuestros almuerzos son simplemente una delicia, y nos ruega que le permitamos reimprimir esos almuerzos en su Regalo para las amas de casa jóvenes. ¡Haga el favor!
3)Los que encuentren en nuestro calendario alguna mentira, o los deseosos de compartir con nosotros los frutos de su capacidad de predecir y presagiar, sírvanse dirigirse con sus indicaciones (por escrito) a la redacción de El despertador, al nombre del jefe del calendario.
4)Petersburgo. Redacción de El bonachón. Al cocinero principal. No sirve para nada. Demasiado insípido, podrido e indigesto. Échele sal y reduzca el ajo.
5)A la redacción de Russie. Merci. El kvas es estupendo. Lo vamos a recomendar. Usted escribe que el kvas sin cucarachas es algo alienígena. No estamos de acuerdo. Es necesario colarlo. Ordene lavar los bidones: ¡el olor de éstos es más putrefacto que el de Occidente!
Jefe del calendario El despertador –Antósha Chejonté.

Observaciones al calendario III
1)Los colaboradores de El despertador, en prevención de las equivocaciones que pueden producirse, tienen el honor de informar con ésta que ellos se van a besar tres veces sólo con las bonitas, y el jefe del calendario exclusivamente con las rubias.
2)En la semana corriente, combates entre españoles y austriacos no habrá.
3)Al Sr. N.N. Usted escribe que el cachalote relleno no se acomoda en la mesa. ¿Pues qué? ¡Cómprese una mesa más grande!
4)Petersburgo, redacción de Novedades. Los días de carne son pronto. Críe patos.
5)¡Tales asuntos pues, lector!
Jefe del calendario El despertador –Antósha Chejonté.

Observaciones al calendario IV
1)En el número pasado no hubo calendario por gentileza de nuestros profesores de magia negra, que estaban borrachos.
2)El jefe del calendario invita al continuo garabateo de papeles a un historiador gran conocedor, sobrio y bien pensado. El historiador que acepte la invitación, sírvase dirigirse por escrito al nombre del director. Por cada hecho informado por él: un quinto en moneda sonante.
3)Sra. N.N. Usted pregunta ¿qué puede hacer, para que su esposo no esté plantado constantemente en la cocina, y no la moleste al cocinar? Mire lo que hará: despida a la cocinera… ¿Seguro que ella no es bonita?
Por el jefe del calendario El despertador -G. Baldástov.

1“Todos los calendarios mienten”, cita de La amargura del ingenio, comedia de Alexánder Griboyédov.
2E.S. Stálinskii, editor-redactor del periódico político y literario Járkov (1877-1880). El Nº 563 de dicho periódico sale con la fecha 30 de febrero.

Título original: Kalendar “Budilnika” na 1882 god, publicado por primera vez en la revista Budilnik, 1882, Nº 10, con la firma: “Antósha Chejonté”.
Imagen: Alexander Ivanov, A Bridegroom Buying a Ring for His Fiancee, 1839